
Los viajes por placer, vacaciones, excursiones etc... son, dentro de lo que cabe, fáciles de andar. Sin embargo emprender un viaje personal no lo es tanto.
Lo primero, y no necesariamente en este orden, surgen las dudas. Y amigo, eso siempre es un freno de mano a tus intenciones.
Lo segundo es la dirección. Escoger un buen trayecto es vital para el éxito del viaje.
Y lo tercero, y no necesariamente lo ultimo, es elegir compañía.
Por eso hay que ser valiente y hacer el camino con seguridad, a sabiendas de que puede ser un fracaso. Elegir el destino sabiendo que no es el único.
Y no tener miedo de quedarte solo en la oscuridad.
Porque total, no hay camino, se hace el camino al andar.....